Vanesa Peña La vida me puso la Danza en el Cuerpo para poder emerger del fondo de la oscuridad. Los estados depresivos y la tristeza anduvieron instalados durante años dejando huellas de desconfianza y miedo. La inseguridad y falta de autoestima han manejado a su antojo la relación conmigo misma y con el exterior. El conocido aeróbic en un gimnasio fue el primer rayo de luz. Era fácil para mi moverme en ese ambiente, mi cuerpo parecía tener mapas conocidos aunque dormidos… La cadena de continuidades; una persona que me señala en una dirección, profesores que me abren sus brazos y aprobación, maestros que me bendicen y fortalecen en este camino... así llega la Danza a quedarse a vivir en mis días y toda la aventura que ha sido y está siendo ser y sentirme bailarina y pedagoga. Me formé en Danza Clásica, Danza Contemporánea, Danza Oriental, Danza Africana, Métodos de corrección postural y Conciencia Corporal. Proceso Corporal Integrativo y Danza Contact Improvisation. Mi inquietud desde pequeña por El Misterio, La voz interior, la facilidad para la imaginaria y el contacto con la energía más sutil hicieron de puente con vías del Tantra Cachemir, Tao, Zen, Chamanismo y danzas sagradas. El Contact Impro ha transformado mi forma de percibir el mundo. Ampliando la capacidad de escucha y observación. El corazón conoce lo que debo entregar y el camino es de lo más fascinante, lleno de pruebas. Pasan los años y este lugar que ocupo en las salas de trabajo, me enseña, me obliga a inclinar, me da todo lo necesario para seguir aprendiendo sobre la humildad y eso que llamo Dios o Grandeza que también vive en mi interior. Mi función en este ciclo de Contact Integrativo es la de directora y profesora. |
Pep Español Empecé a bailar Contact Improvisation después de un trabajo personal profundo en el que me di cuenta con hiriente claridad de mi estructura de carácter. Ahí pude ver mi necesidad neurótica de referencias, códigos conocidos, y reglas claras que me den seguridad, y lo lejos que todo esto me deja de la expresión espontánea de mis emociones y estados más genuinos, de cuánto empobrece mi vida. También me enteré de que mi manera de estar en el mundo era desde la comprensión intelectual y no desde la conexión orgánica entre mi cuerpo, mi corazón y mi mente. Darme cuenta de todo eso fue doloroso y me decidió a buscar caminos que me permitieran abrir en las dos direcciones: sumergirme en lo imprevisto y establecer contacto con mi cuerpo. Supe de Antonio del Olmo y de sus clases de Contact-Improvisation y con él empecé el aprendizaje del Contact Improvisation. Para mí iniciar la práctica del Contact Improvisation fue una bendición porque esta forma de danza tiene los ingredientes que necesitaba. No es una forma estructurada. Lo que ocurre en cada danza es completamente improvisado y no sabe nadie lo que va a pasar. Puede ser muy física y vigorosa, o bien muy sutil y delicada, la situación manda. Lo más interesante es que a medida que he ido bailando, yendo a festivales, asistiendo a workshops impartidos por maestros del Contact Improvisation, iniciando con otros pioneros las jams de contact en Madrid, algo ha ido pasando en mí y que atribuyo a la práctica. Una confianza en mi cuerpo, en mi capacidad de respuesta, de atención y presencia, y que se traduce en mi forma de estar en la vida, y en mi forma de relacionarme con los demás. Trabajo como profesor de Física en la Universidad y me formé como terapeuta gestáltico en la Escuela Madrileña de Terapia Gestalt, en Psicología Integrativa en el programa SAT de Claudio Naranjo, donde colaboro actualmente, y soy Master Practitioner en Programación Neurolinguística. Llevo más de 15 años practicando el Contact Improvisation. |